A COCORNÁ
Por el dueto Zafra-Galvez.
Ritmo: bambuco, con la música de vecinita.
Cocorná, tierra querida
Cocorná, tierra de oriente
Recordándote se siente
Nostalgia nunca pequeña.
Parroquia Inmaculada Concepción.
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Volver a ti el alma sueña,
Con aspiración ferviente,
Para verte tan risueña
Empujadora y potente.
Es el sol en el que en las venas
De tus hijos pone: ardores,
Para desafiar las penas
Para soportar los rigores.
Has dado los fundadores
De ciudades que ahora mismo,
Son emporios de civismo
Y centros encantadores.
Hoy en tus cañaverales
Todo el dulzor de la tierra
Y en tus brisas manantiales
Todo el frescor de la tierra.
Tu espíritu noble encierra
Cuánto hay de grande en la historia
Y pones en la memoria
Gloria de paz y de guerra.
Cocorná, en tus mujeres,
Gentiles, dulces, graciosas
Y tienen todas tus cosas
Un poco de lo que eres.
Allí brotan los guerreros,
Como la caña del suelo,
Y es claro tu limpio suelo
Cocorná ¿Quién no te quiere?.
No por vivir en Cocorná soy cocornence: ni por ser de Los Limones, Los
Cedros ó Palmirita, lo que me hace cocornence se esconde en mi casa; la mínima
expresión de mi identidad, la ropa sucia que se lava de puertas para adentro.
Soy cocorneño por los consejos de mi mamá y mi papá, por la comida de la
abuela cuya sazón nunca falla, y siempre cocina lo que necesita el corazón; soy
cocorneño gracias a la vecina que me saluda como si fuera su hijo.
Soy cocornence gracias al panadero de la esquina, a ese que le debo una
inmensa cantidad de “Hágale mijo que después me paga”. Es que forjar esta
identidad no es cuestión de geografías, es menester de ser observador y amable,
como la señora que tiene la casa llena de maticas, y a todas les habla, y las
regaña porque no florecen; ser cocornence es ser juicioso, con las flores
regañadas que se visten de arcoíris después de la reprimenda. Es por ser
orgulloso que soy cocornence y no al revés.
Cocorná-Antioquia.
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Zona Rural, Cocorná-Antioquia.
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En la amabilidad de los buenos gestos, en el “Pa’lante es pa’ allá” y de
muchas cosas más que todos sabemos pero que pasan desapercibidas, se esconde,
sin desgastarse, la tenacidad de mis hermanos, de los nacidos sobre este suelo
rico; cuya carta de presentación es una sonrisa sincera.
AUTOR: Milton Giraldo.
A COCORNÁ
Allende las montañas donde anidan los trinos
Cruzando por laderas surcando por las aguas
Hay una tierra hermosa final de los caminos
Que hace forasteros amigos y no parias.
En Cocorná mi tierra la tierra de mis mayores,
Allí donde crecieron los robles junto al hacha,
Tierra de hermosas fuentes y frutos de colores
Donde crece el cafeto y es jugosa la caña.
Es tierra de valientes de nobles caballeros,
De gente que supieron de amor y de esperanza,
Tierra donde el trapiche le canta a los jilgueros
Y azadón y machete se unieron en labranza.
La chorrera se postra airosa sobre el cerro
Y canta y embellece la cumbre, la montaña
Lleva sobre sus hombres un manto de luceros
Y anima con sus cantos los aires de nostalgia.
Es tierra de labriegos, de hombres que supieron
Luchar con gallardía por defender la patria,
Hacer de su existencia un ir por los senderos
Sirviendo a los hermanos con cantos de guitarra.
De experiencias vividas, de amores y de hazañas,
De luchas fraticidas, de muertos que aún viven,
De hermanos que lucharon por darle vida al alma.
Docientos años llevas librando tempestades
Haciendo de la vida tejidos de añoranza,
Buscando las alturas con condores solares
Mirando con orgullo el sol en lontananza.
Pbro. José Manuel Giraldo.
MUCHACHITA COCORNENSE
De ojos bellos como el mar,
Déjame que yo te cante
En medio de mi penar.
Escucha mi serenata,
Escucha pues mi cantar,
Con esta luna de plata
Yo vengo a quererte más.
Con el vaivén de tu talle
Tu sonrisa sin igual,
Y tu voz tímida y suave
Aumentan más mi ansiedad.
Las montañas y los ríos,
Al mirarte se estremecen,
Muchachita de ojos bellos,
Muchachita cocornense.
Letra de Aníbal Quintero Quintero y música de Pedro Enrique Ramírez Toro,
abril 13 de 1975.
A LA MUJER COCORNENSE
Abrumado contemplo en la mañana
Tus lindos ojos de sin par ternura
Que fueron bellos en la edad temprana
Y tienen siempre la mirada pura.
Y tus mejillas llenas de ternura,
Tus labios rojos, boca candorosa,
Tu cara alegre, llena de ternura.
Es tu mirar celeste cual la diosa,
Es tu risa sencilla y hechicera,
Eres una mujer maravillosa
Eres brillante cual la luz primera.
Tus ademanes de mujer sencilla
Dan bienestar a todo el que te mira,
Que inspira los colores de mi lira.
Eres como la rosa sonrosada,
Tienes virtud, amor y donosura,
Quiero cantarte siempre, mi adorada,
Brindarte amor, caricias y dulzura.
Autor: Sergio Villegas Quintero.
UN
BUEN COCORNENSE
Nace en el pueblo, donde nadie es forastero,
Chapoleras, paneleros sus ancestros montañeros,
Una estirpe altiva que día a día labora sus tierras,
Para legar el trabajo como orgullosa herencia.
Mira sus ríos descender por escarpadas peñas,
Testigo es, de la amada paz de los trapiches,
Siente en su piel el sensual beso de la guayabala,
Ama desde niño, el verde-azul de sus montañas.
Madres que enseñan: la vida vale, si se tiene amor;
Hermosas como venus, de talante y elegante porte,
Tan fresca como el agua, tan bellas como una flor.
Es inteligente, talentoso nacido para triunfar,
Sagaz en los negocios, tiene alma de vendedor;
Un enamorado de la vida, un eterno soñador;
El progreso es su norma, ser honrado su honor.
Fiel a las tradiciones, a la fe de sus mayores,
Siembra la simiente de un futuro mejor;
Pregona por el suelo de su Colombia amada;
El crecido orgullo de ser un BUEN COCORNENSE.
AUTOR:
Evelio
Franco Ospina.
¡ES FÁCIL QUERERTE COCORNÁ!
Embriagada la belleza seductora del paisaje:
cristalinas cascadas, susurran alegres melodías,
festival de luces, los amaneceres nos colman la emoción,
azuladas montañas invitan a agradecer la creación.
Hidalgos moradores regalan cordial bienvenida;
mujeres dulces, como la dulce miel de las moliendas;
complacidos de ofrendar al visitante grata temporada.
Fértiles parcelas aradas por curtidas manos campesinas,
eres el acopio del oriente gracias a pródigas cosechas;
amable recuerdo el trinar de las aves alboradas;
aladas brisas besando juguetonas frescas madrugadas.
En fondas camineras las guitarras reviven el ayer;
se implora sobre los surcos por la paz, el trabajo y la fe;
gratitud al campesino, sus manos nos cargan de energía,
para sembrar en paz, no les falte la esperanza y la alegría.
Pueblo con ala musical, las armonías brotan del corazón;
orgullosos del municipio "donde nadie es forastero",
bienestar para hombres y mujeres que aman sin medida,
confiados en el Señor, avance en Cocorná el milagro de la vida.
Autor:
Evelio Franco Ospina.
REFERENCIAS:
Cocorná, músicos y canciones, Aníbal Quintero Quintero; pág. 61.
Monografía de Cocorná, Sergio Villegas Quintero, Cocorná 200 años.
Cascada La Revista, año 5 – número 13, Cocorná – Antioquia;
Somos Patrimonio, Pág. 25.
Cascada La Revista, año 8 – número 19, Cocorná – Antioquia; Somos Patrimonio, Pág. 29.
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